Zapatero y el Fiasco en la Retirada de Kosovo

Zapatero no sabe lo que significa una alianza, cada día se va pareciendo más al presidente de una comunidad autónoma que al presidente de una nación. Decisiones como la retirada unilateral de Kosovo, le alejan definitivamente de la figura de estadista y ridicularizan al país.

Probablemente Obama fue tan duro en su respuesta por este fiasco, porque una vez en el poder alguien debió contarle que Zapatero no era de fiar, que era uno de esos antiamericanos europeos incapaz de respetar la bandera americana, una postura más digna de un activista que de un jefe de estado. Efectivamente, Zapatero está preso a posiciones ideológicas de izquierda que respetan a dictadores como Castro y piensan que la mayor democracia del mundo es fascista.

El daño está hecho, Zapatero, un presidente que a pesar de todo tiene sus virtudes pero en el que pesan más sus fantasmas, se va a quedar de nuevo en el pelotón de líderes de segunda clase, pero este es el menor de sus males. La grave situación económica del país con más de 4 millones de parados (si contamos los trabajadores autónomos), una política inconsistente y claramente insuficiente para abordar la coyuntura de crisis, y la situación política en el congreso con un gobierno en minoría, son munición suficiente para que la presión por unas elecciones anticipadas aumente a cada día que pase. Antes de que esto suceda, probablemente Zapatero queme un último cartucho y cambie su gobierno, especialmente Solbes y Chacón. El tiempo para maniobrar se agota.